Historial

SERCO fue creada hace 40 años en un contexto de una problemática clave de nuestra época.

En 1984, en una época en la que las centrales nucleares aún "recientes" y donde la hipótesis de un mantenimiento sólo era teórica, la central de Creys Malville recurrirá a SERCO para efectuar trabajos de mantenimiento en una válvula de alta presión del circuito secundario del muy célebre reactor super Phenix. Aunque no tuvo el éxito previsto ni se benefició de una coyuntura política favorable, será con todo el elemento detonante que dará nacimiento a SERCO.

La dificultad que se expuso a nuestros técnicos era la siguiente, dado que la válvula que debía volverse a mecanizar no se podía desmontar, era obligatorio proceder a un mecanizado in situ y para ello, utilizar una máquina de mecanizado de retoques de alcances que fuese portátil.
Serco tuvo la ingeniosa idea de desarrollar un equipamiento en condiciones de realizar un mecanizado directamente in situ.

La operación tuvo un éxito considerable, la válvula pudo mecanizarse in situ y ponerse en actividad, lo que representó un ahorro de tiempo y financiero muy consecuente para la central de Creys Malville.

El emprendedor y dinámico equipo SERCO desarrolló inmediatamente una gama de máquinas destinadas inicialmente a las centrales nucleares.
En este contexto salió a la luz la famosa gama de máquinas TI, capaz de efectuar operaciones de refrentado, mandrinado, así como mecanizados de alcances cónicos en condiciones óptimas, contribuyendo así a asentar el éxito y la fiabilidad de la empresa.

Esta gama fue elaborada para las industrias del sector nuclear y para responder a los imperativos específicos requeridos por estas industrias. Así pues, SERCO supo crear un producto extremadamente compacto y ligero, capaz de ser instalado y maniobrado en un lugar donde los operadores disponían de poco espacio, y que permitía realizar mecanizados de una precisión única tanto a nivel de la precisión de mecanizado (Las máquinas SERCO permiten realizar mecanizados de gran precisión: centésimos de milímetros) como en la calidad de estado de superficie (rugosidad: Ra 1,6). Cabe mencionar aquí que generalmente este estado de superficie sólo puede alcanzarse con máquinas fijas de taller. Ahora bien, recordemos que las maquinas SERCO son máquinas portátiles.

Los ingenieros y técnicos SERCO, que habían comprendido perfectamente los imperativos relativos a los mecanizados in situ crearon las unidades portátiles SERCO para que fuesen ligeras y ocupasen poco espacio, calidades indispensables para los múltiples desplazamientos y movimientos que pueden/que deben efectuar los operadores.

Esta necesidad se aplica, evidentemente, al mecanizado in situ en la industria nuclear pero, asimismo, en los ámbitos de las industrias química, petroquímica, petróleo gas, naval, agroalimentaria y siderúrgica, de la Defensa. Los técnicos desplazan la máquina y el hecho de que sea ligera constituye una necesidad y una ventaja sin igual.

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SERCO es indiscutiblemente el pionero de la fabricación in situ, todas las actividades de SERCO se justifican por nuestra búsqueda continua de la excelencia y nuestro compromiso indisoluble en desarrollar los mejores productos y proporcionar las mejores prestaciones de servicio.

Gracias a esta filosofía SERCO ha sabido desarrollar una gama de máquinas de calidad, tanto por su peso como por sus características técnicas únicas, su fiabilidad y la calidad de mecanizado sin igual que ofrecen. Esta gama ha dado muestras de su aptitud en el sector nuclear a nivel mundial, mercado exigente y preciso al que SERCO supo adaptarse y cuya empresa supo comprender las verdaderas necesidades e imperativos.